En la lucha contra el cambio climático, se han establecido diferentes mecanismos para lograr la reducción o compensación en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Todos esos mecanismos requieren, para su correcto funcionamiento, de la existencia de un proceso de cuantificación de las emisiones por parte de la organización emisora seguido de una declaración de su cuantía.

Para dotar a esas estimaciones de fiabilidad y comparabilidad a nivel internacional se exige que dichas declaraciones estén verificadas. Esta actividad es realizada por verificadores que deben disponer de la adecuada competencia para realizar esta labor. La norma internacional establecida con el fin de que las entidades de acreditación puedan evaluar dicha competencia es la norma UNE-EN ISO/IEC 17029, complementada por la norma UNE-EN ISO 14065.

Sistemas de reducción de emisiones que confían en la acreditación:

Garantías en todos los sectores

Aviación, instalaciones de combustión, refinerías, producción de cemento, papeleras, fábricas de cal, vidrio o productos cerámicos… Los verificadores acreditados aportan las máximas garantías en todas estas áreas de actividad.

Beneficios de la acreditación

+ Seguridad en productos y servicios
+ Seguridad jurídica
+ Prestigio
+ Ahorro y eficiencia
+ Mercados
+ Acceso a compras públicas
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