El pasado día 26 de enero, y después de plantarle cara durante más de tres años, una enfermedad nos ha arrebatado a nuestra compañera, a nuestra amiga Virginia, de la que recordaremos su fortaleza, sus ganas de luchar y su sonrisa. Una sonrisa que no perdió nunca y que tenía el paradójico efecto de reconfortarnos, a nosotros, cuando venía a vernos. La mágica sonrisa de Virginia.

Virginia comenzó a trabajar con nosotros como experta técnica y auditora jefe y en el año 2009 se incorporó en el área de certificación e inspección del Departamento Agroalimentario.

De ella se pueden decir muchas cosas, se puede resaltar su enorme competencia profesional, su habilidad para gestionar conflictos y para rebajar las tensiones que inevitablemente se generan en un trabajo como el que desarrolla ENAC. Podríamos hablar de su calidez en el trato que no le impedía hacer gala tanto de genio como de ingenio cuando la ocasión lo requería. Sí, podríamos hablar de todo ello si quisiéramos hablar de una compañera pero es que queremos hablar de una amiga que se nos ha ido y si algo era nuestra amiga era buena persona.

A la buena gente se la quiere cuando está y se la añora cuando falta porque todos estamos muy necesitados de personas como tú. Y por eso vamos a añorarte Virginia, y por eso llevamos días llorando tu ausencia.

Descansa en paz.