Saltar al contenido

laboratorios-acreditados-controles-drogas-alcohol

laboratorios-acreditados-controles-drogas-alcohol

Los laboratorios acreditados por ENAC garantizan la confirmación de los resultados de los controles de drogas y alcohol en las carreteras

La Dirección General de Tráfico y el resto de autoridades competentes en materia de control del tráfico (policías autonómicas, policías locales) han reforzado el control en las vías de circulación ante la creciente preocupación por el aumento de conductores que presentan alcohol y/o drogas. Para esta labor, cuentan laboratorios de toxicología acreditados por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) que realizan los ensayos que ofrecen garantía en la confirmación de los positivos de alcohol y drogas detectados en los controles de tráfico.

ENAC recuerda que la acreditación de laboratorios de toxicología, según la norma ISO 17025 para la realización de ensayos de confirmación de positivos de alcohol y drogas detectados en los controles de tráfico, otorga confianza en los resultados obtenidos. Actualmente, son 10 los laboratorios acreditados para la determinación de alcohol en sangre y seis para la confirmación de drogas en saliva.

El Reglamento General de Circulación, aprobado en el Real Decreto 1428/2003 del 21 de noviembre, establece la prohibición de circular a conductores con tasas de alcohol superiores a las establecidas reglamentariamente y a los conductores con presencia de drogas en el organismo. Asimismo, se indica la obligación de someterse a las pruebas para detección de alcohol o de la presencia de drogas en el organismo, que se practicarán por los agentes encargados de la vigilancia del tráfico.

La prueba de detección de alcohol en un control rutinario de tráfico consiste en un test en aire expirado, y ante un positivo el conductor puede solicitar un análisis de sangre, para lo cual es necesario que la extracción de sangre se realice en un centro sanitario y la muestra se remita a un laboratorio toxicológico competente. De forma similar, se realiza un test en saliva para la detección de la presencia de drogas utilizando un dispositivo autorizado. Ante un positivo en esta prueba, los agentes recogen una segunda muestra de saliva, que se envía a un laboratorio de toxicología competente para su confirmación.