Las empresas necesitan tener seguridad de que los resultados que les proporcionan sus equipos de medida son correctos, ya que se emplean habitualmente en actividades clave tales como el aseguramiento de la calidad o la seguridad de sus procesos, productos o servicios, con el objetivo de tener los datos necesarios para la realización de un correcto análisis y una toma de decisiones informada y técnicamente justificada.
Si los resultados de estas mediciones son poco fiables, pueden tomarse decisiones equivocadas o estar ofreciendo un producto o un servicio que no cumple con las especificaciones con las que fue diseñado y que exige el cliente, o que no sea conforme con unos determinados requisitos reglamentarios. Por este motivo es necesario tener un estricto control de los equipos de medida y este control debe incluir un uso y mantenimiento adecuado y someterlos a un plan de calibración que garantice su trazabilidad metrológica.
La trazabilidad metrológica está basada en una cadena ininterrumpida y documentada de calibraciones mediante unos procedimientos de medida que permiten relacionar los resultados con una referencia (en general, a la correspondiente unidad del Sistema Internacional de medidas, SI) y con una incertidumbre de medida.
Para que esa secuencia de calibraciones sea eficaz,cada una de las calibraciones debe:
• haberse realizado por personal con la necesaria formación y cualificación técnica;
• haberse realizado con equipos que aseguren su correcto estado de calibración y mantenimiento.
• haber sido realizada con una incertidumbre de medida adecuada a la finalidad;
• estar documentada de manera que se aporte de forma clara toda la información necesaria.
En definitiva, cada una de las calibraciones debe haberse desarrollado con la competencia técnica necesaria, y la forma reconocida internacionalmente para asegurar la competencia técnica en la realización de calibraciones es el cumplimiento de la norma ISO/IEC 17025 así como la acreditación, la garantía de su cumplimiento.
Evidentemente el hecho de garantizar la trazabilidad metrológica, con la amplitud de temas abordados y con todas las exigencias establecidas, no podría llevarse a la práctica de manera satisfactoria sin una estructura de apoyo eficiente y global.
Esta estructura está formada por las siguientes entidades, procedimientos y acuerdos, que se han ido estableciendo a lo largo del tiempo:
• La Oficina Internacional de Pesos y Medidas (BIPM) que tiene la misión de establecer la uniformidad mundial de las mediciones, la Conferencia General de Pesos y Medidas que tiene la responsabilidad global del Sistema Internacional de Unidades (SI), cuyo mantenimiento desempeña el Comité Internacional de Pesos y Medidas (CIPM);
• Los Institutos Nacionales de Metrología (NMI) de cada estado (en España el Centro Español de Metrología y sus laboratorios asociados) que realizan, mantienen, perfeccionan y diseminan las unidades del Sistema Internacional y que se enmarcan en organizaciones internacionales como es el Comité Internacional de Pesos y Medidas (CIPM) que es el marco en el que se demuestra, sin ambigüedades, la equivalencia entre las realizaciones de las unidades SI en los diferentes Institutos Nacionales de Metrología.
• Los organismos nacionales de acreditación (en España, ENAC), que acreditan la competencia técnica de los laboratorios de calibración conforme a la norma internacional ISO/IEC 17025.
• Las organizaciones internacionales de entidades de acreditación: EA en el caso europeo e ILAC a nivel global que posibilitan el reconocimiento mutuo de las acreditaciones y, por tanto, de los certificados de calibración acreditados mediante la firma de Acuerdos Multilaterales de Reconocimiento (ILAC MRA).
• Los laboratorios de calibración acreditados, en todas las magnitudes, en todos los campos de medida y, en todos los niveles de exactitud, que han demostrado a una entidad de acreditación su competencia y que llevan la trazabilidad metrológica, en forma adecuada a la finalidad prevista, a todos los usuarios que la precisan.
Es esta estructura internacional para el reconocimiento de las medidas la que permite que, de una manera fiable, robusta y aceptada internacionalmente, se puedan realizar mediciones comparables, proporcionando, en cada uno de los pasos, las evidencias necesarias y la que permite que los usuarios tengan confianza en la validez y aceptabilidad de los resultados de medida.
Atendiendo a la existencia de ese sistema internacional, se considerará que un instrumento o patrón de medida dispone de trazabilidad metrológica a patrones de medidas nacionales o internacionales cuando el proceso de calibración ha sido realizado por un laboratorio de calibración acreditado. La emisión de un certificado de calibración acreditado, esto es, que incluya la marca de acreditación, es la prueba de que esto es así.
Conscientes de la complejidad técnica de todo este entramado internacional en el que participan multitud de organizaciones a diferentes niveles, ENAC está desarrollando una serie de acciones encaminadas a aportar claridad al mercado y facilitar a los usuarios de las calibraciones poder discriminar entre certificados de calibración que le garantizan la trazabilidad metrológica de aquellos que no lo hacen.
Una de ellas dirigida a los propios laboratorios de calibración y a sus clientes: Estableciendo limitaciones a la emisión de certificados sin marca de ENAC por laboratorios acreditados y reforzando las exigencias de información que un laboratorio debe aportar a su cliente en el caso de hacerlo. Por otro lado se está preparando un documento en el que se insistirá en algunos de los conceptos mencionados en este artículo y en el que se dejará claro, también, la inexactitud de ciertas prácticas tales como usar términos del tipo “trazabilidad ENAC” o “patrones ENAC” que, además de ser técnicamente incorrectos, pueden resultar engañosos y no deben ser usados por los laboratorios acreditados ni ser aceptados como buenos por los clientes de los laboratorios de calibración no acreditados.
Y otra acción dirigida a las entidades de certificación y a las empresas certificadas. ENAC acaba de publicar la Nota Técnica 62 “Entidades de Certificación: Evaluación de la trazabilidad metrológica de los resultados de medida”. El objeto de este documento es establecer los criterios aplicados por ENAC para determinar la correcta evaluación por parte de las entidades de certificación del requisito de trazabilidad de las medidas que algunas normas, como la ISO 9001, incluyen y en el que se insiste en los conceptos indicados anteriormente que deben ser tenidos en cuenta por las entidades de certificación en sus auditorías.